Hermanos de YFU

¿Alguna vez has querido otro hermano?

Ser un hermano de intercambio, es una oportunidad de compartir intereses, tradiciones familiares y estilo de vida español. YFU conecta a los estudiantes con una familia que tenga en común intereses y actividades.

¿Buscas un compañero de tenis o un jugador de ajedrez que también pueda ser un nuevo hermano? O, ¿te gustaría simplemente alguien con quien hacer las tareas diarias o dar un paseo? ¿Tienes curiosidad por saber cómo será vuestra vida una vez que el nuevo miembro de la familia esté aquí? La vida con un estudiante de intercambio no es tan diferente de la actual. No hay más que añadir otra persona a vuestra rutina diaria. Es como tener otro hermano o hermana con quien puedes compartir experiencias. La mejor parte, sin embargo, es que podrás aprender acerca de un nuevo lenguaje y averiguar lo que los estudiantes hacen en otros países. 

Como hermano anfitrión, tendrás un enorme impacto en su vida y él o ella será un enorme impacto en la tuya. Y cuando tu herman@ de intercambio regrese a su país, vuestra relación continuará. 

Si estás interesado en dar la bienvenida a un estudiante de intercambio, habla con tus padres. Hazles saber todos los beneficios que hay en recibir a un estudiante de intercambio.

Beneficios de ser familia anfitriona y tener un hermano de intercambio:


-Aprender un nuevo idioma.

-Compartir tu historia, tradiciones y costumbres al mismo tiempo que la familia aprende lo mismo del estudiante de intercambio.

-Experimentar lo que es tener otro hermano.

Saludos de dos hermanas de YFU

La familia de Claudia viven en Torrelavega, por un año Claudia tiene una nueva hermana de YFU.

Hola, me llamo Nadin, soy de Alemania y estoy pasando un año en España. Vivo en una familia española y tengo una hermana anfitriona. Desde el primer día nos llevamos muy bien y durante el año nuestra relación ha ido mejorando. Ya es como una hermana de verdad para mí y se me hace muy raro pensar en ya no tenerla a mi lado.

Hola, soy Claudia, vivo en España y soy la hermana anfitriona de Nadin. No podía estar más nerviosa cuando vino, pero ella hizo que la convivencia fuera muy fácil. Al cabo de un mes ya nos entendíamos a la perfección. Aunque no siempre estamos de acuerdo sabemos resolver nuestros problemas y eso es lo que nos hace hermanas de verdad.